Entre Bairro Alto y Príncipe Real, el pabellón chino es uno de los bares más eclécticos en Lisboa, situado en una de las zonas más concurridas de la noche lisboeta. Desde su creación ha servido como escenario para el rodaje nacional e internacional, los congresistas reunidos, degustación de vinos y numerosos informes de Lisboa.
Es un bar-museo, teniendo una colección de miles de objetos distintos, expuestos en varias salas - jarras, cascos de la Primera Guerra Mundial, soldaditos de plomo, aviones en miniatura, planetas colgados en el techo, piezas únicas de Bordalo Pinheiro, cerámicas variadas, los carteles antiguos, espadas, muñecos articulados, imágenes de Betty Boop, entre tantas otras piezas.
En este café-bar que recuerda los años 20, puede deleitarse con los tés puros, probar los cerca de cien cócteles, todos de confección artesanal, y todas las otras bebidas tradicionales.